EL MOMENTO APROPIADO

Un ejemplo perfecto de como funciona la ley del Karma.

Vivió una vez un gran yogui, al que todo el mundo conocía casi como un Santo. Él, sin embargo, guardaba un gran sufrimiento, pues ya hacía doce años que le mortificaba una mala enfermedad de la piel.

Estaban intentando ayudarle curándolo con yerbas, con mantras, con magia, con las ciencias ocultas, etc., pero nada lograba aliviar su dolor.

El yogui vivía en una cueva pequeña, donde tenía su fogón y vivía rodeado de una naturaleza preciosa. Justo allí donde siempre solía sentarse para ejecutar sus prácticas espirituales, allí donde crecían yerbas y ores hermosas.

Una vez, durante su meditación, tuvo una visión de su karma y pudo observar que tenía un mal sino que era necesario atravesar. También pudo ver que su sufrimiento estaba ya en la fase terminal, y que ese día era el último de su mal karma.

Abrió sus ojos, y una or, en la cual nunca antes se fijó, le empezó a hablar:

— ¿Quieres curarte de tu enfermedad?

— ¿Tú sabes hablar? —preguntó el yogui sorprendido.

—Sí, por supuesto —respondió la planta—. ¿Por qué no me usas como medicina? Hazte una infusión de mí y tu enfermedad se curará de inmediato.

El yogui miró amablemente a la flor y le preguntó:

—¿Y por qué durante estos años de sufrimiento, no me has dicho nada?

—Tu karma no me lo permitió. Todo tiene su momento y hoy llegó el día en que tu enfermedad se puede marchar —contestó la or alegremente—. Tu sufrimiento se ha acabado.

Conclusión:

La fe es no perder el amor por Dios, aunque alguna vez no entendemos las circunstancias de nuestra vida. Si somos perseverantes, el éxito estará asegurado. Quien sigue, y lo persigue, finalmente lo consigue.

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::Om Sri Sri Vasudevaya Namah::

Radhe Radhe, un gran abrazo universal!