Historias milenarias de la India
La paz no se puede fingir – interpretado por Swami Prema Rajendra Das
Krishna Mira Bai – interpretado por Swamini Maa Kadamba Rajeswari Devi Dasi
La Puerta de los Vedas – Episodio 39
Pero antes comentar que hay muchas actividades culturales preparándose:
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- Homenaje a la vida de entrega y servicio incondicional de Swami Prema Krishna Das Babaji Maharaj – el 2. Noviembre, festejamos el maravilloso festival de danza y cultura
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Hoy escucharemos dos historias de las milenarias y llenas de sabiduría del Oriente:
La paz no se puede fingir – interpretado por Swami Prema Rajendra Das
Una chica joven y sabia, de piel suave y con una mente clara como la de un yogui, llenaba su garrafa de agua en una fuente, cuando un desconocido monje vestido de Swami se acercó a calmar su sed y le pidió un poco de agua. Ella se la dio. Curiosa por saber si era realmente un Swami verdadero, le preguntó cómo se llamaba.
—Sitalpuri, significa lugar lleno de paz y calma —contestó él.
La joven preguntó de nuevo:
—¿Cuál es tu nombre de verdad?
Y él le volvió a contestar con una leve sonrisa:
—Sitalpuri, el océano de paz.
—Perdona, no entendí bien… ¿cómo te llamas? —volvió de nuevo a preguntar la muchacha.
Cuando le hubo preguntado unas quince veces más, el Swami no pudo contener su furia y estalló:
—¡¡¡Soy Sitalpuri, mujer sorda!!!
Y tras la respuesta del Swami, aquella chica sabia concluyó sonriendo:
—Te llamas así, pero aún no eres Sitalpuri; aunque lleno de paz, todavía eres muy bruto e inquieto.
“Que nadie ni nada perturbe tu paz. ¡Tu paz es tuya!”
Sri Prema Krishna Das Babaji Maharaj
Krishna Mira Bai – interpretado por Swamini Maa Kadamba Rajeswari Devi Dasi
En una familia de reyes en Rajasthan nació una niña, que ya desde sus primeros días mostraba cualidades e inquietudes espirituales.
A sus doce años se hizo discípula de un Sri Guru Diksa, recibiendo de él un mantra e instrucciones sobre cómo cultivar la vida espiritual. Cada día iba a bailar y a cantar al templo del Señor Sri Sri Krishna. Con estas actividades ella le adoraba. Así pasaba su tiempo y su amor por Dios aumentaba día a día. Mira creció y se hizo una joven muy bella, pero cuando llegó el tiempo del casamiento rechazó al hombre que le tocó como marido. Decía:
—¡Yo ya estoy casada! El Señor Sri Sri Krishna es mi marido, Él es mi único esposo.
Los padres sin embargo no la entendían y la obligaron a casarse por la fuerza. Después de la boda, se tuvo que marchar con su marido al oeste de la India, pero no eran felices.
Él no la entendía y ella no quería vivir con él. Estaba ansiosa por ir al templo del Señor Sri Sri Krishna a meditar diariamente, aunque eso fuera inaceptable después del casamiento, así que ella continuaba sufriendo.
El marido, que vivía en la más profunda ignorancia, intentó por todos los medios convencer a su joven esposa para que le amase, pero sin resultado. El hombre era cruel y cuando vio que no le salían las cosas como deseaba decidió quitarse a Mira de encima. Así, llenó un vaso con veneno y le ordenó al sirviente que se lo diera.
—Dile que esto es un regalo de su Guru y que se lo tiene que beber —ordenó lleno de maldad.
Pero, ¡qué pasó! Mira se bebió el vaso con mucho respeto y amor y se puso a bailar en homenaje a su querido Sri Guru. El veneno no le hizo ningún efecto. Después de algún tiempo, el marido quiso de nuevo quitarle la vida. Mandó a sus sirvientes llevarle a su esposa un cesto de flores, con una serpiente venenosa escondida dentro y les obligó a decirle que era un regalo de su querido Señor Krishna. Y cuando ella, toda curiosa, abrió la tapadera… dentro de las ores había una deidad13 de oro del Señor Sri Sri Krishna. La serpiente había desaparecido. Eso ya fue demasiado para el marido y la encerró en una torre del palacio, y delante de su cuarto puso guardianes y soldados para que la vigilaran. Una noche, los soldados escucharon cómo Mira estaba hablando con alguien, e inmediatamente avisaron al rey. Este se acercó a la puerta con una espada en mano, y se quedó escuchando… y era verdad: Mira estaba hablando con alguien. Entonces se puso furioso, reventó la puerta de un golpe y entró dentro de la habitación, chillando:
—¡¿Con quién estás hablando?!
Ella contestó con mesura:
—Con mi querido.
—¿Cómo? ¡No veo a nadie!
—No puedes verlo con tus ojos, tendrías que tener otra vista distinta —respondió Mira.
El rey pensó que se había vuelto loca perdida, y se llenó de rabia. Quiso cortarle la cabeza, exclamando:
—Prepárate, Mira, te voy a matar.
Ella, tranquilamente, se levantó de su cama y se dividió en cuatro Miras. Después se echó a un lado y le hizo una reverencia diciendo:
—Sí, rey, estoy preparada para morir. Mata a la Mira que creas la tuya.
La espada se le cayó de la mano y, porque se dio cuenta de lo ignorante y limitado que era. Luego, cayó de rodillas, y llorando le pidió perdón una y otra vez a aquella tan gran devota del Señor Sri Sri Krishna, a Mira Bai Dasi.
“Desapégate del mundo material y empieza a desarrollar ese apego tan especial, amando al Señor Sri Sri Krishna.”
Sri Prema Krishna Das Babaji Maharaj
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Radhe Radhe!
::Om Sri Sri Padmanabhaya Namah::
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